El ánima y el espíritu son términos que describen la identidad opuesta y comparativa en cada ser humano según su sexo y que en muchas ocasiones se manifiestan en un sueño. Así, si sueña con el alma de una hechicera muy malvada podrá reconocer lo valores negativos del eros que rechaza de toda mujer su identidad masculina. Por otra parte, soñar con el espíritu de un príncipe muy bello significa los valores positivos que su personalidad femenina idealiza o busca en cada hombre real a diario. Soñando con esta sizigia psicológica se simboliza las contrapartes del inconsciente humano que conviven con los rasgos particulares de una persona.
Al mismo tiempo, este sueño puede colaborar en el conocimiento de la identidad opuesto a su sexo que considera como modelo o ejemplo en su interior. Es una premonición compleja pero muy útil por ser un ayudante que describe e identifica a sus antagonistas más desconocidos.
Soñando con el alma de alguien muy querido pero no presente se representa la añoranza o el deseo de ser amado y cuidado por todos lo que le rodean. Con esto, toda falta o error podría ser alertada para que el alma se sienta más ligera y limpia. Si sueña con el alma de un primo muy querido logrará ver algunas equivocaciones personales en contra de su familia. Soñar con el alma de un gran amigo se señala la falta de comunicación con amigos y colegas en los últimos tiempos.
Por otra parte, este sueño permite desarrollar su yo interior, su yo positivo y las mejores cualidades que posee. De ver durante el sueño que su alma abandona su cuerpo podrá asegurar que su salud y su prosperidad serán muy buenas por muchos años.
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