Soñar con Levantar

Levantar significa salir de situaciones difíciles. Soñar con levantar simboliza que ha llegado el momento de sobreponerse a los reveses. Si en el sueño la persona se ve levantar un objeto indica éxito en un nuevo empleo. Si en el sueño la persona se ve levantar un negocio representa posibilidades de éxitos en cualquier negocio. Si en el sueño la persona se ve levantar una pared de su casa sugiere unidad con uno de sus hermanos. Si en el sueño la persona se ve levantar a alguien de su familia en el suelo expresa persona que se ha endeudado demasiado.

Soñar con levantar un peso significa superar una situación compleja sin ayuda de nadie o lograr un éxito privado obtenido de principio a fin. Si sueña con levantar un niño de brazos simboliza disciplina, entrenamiento y buena salud. Levantar una carga en un sueño representa fuerza de voluntad ante todo y ante todos. Soñando con levantar algo del suelo se aconseja mantener o adquirir hábitos saludables para mejorar su calidad de vida.

Además, soñar con levantar un enfermo de su cama significa esfuerzos, éxitos y triunfos obtenidos por el incremento de su valía, su fuerza, y su confianza en toda tarea que se ha propuesto realizar. Si es así, puede vivir convencido que logrará todos sus proyectos en lo adelante.

Soñando con levantar el ánimo se pronostica que está atravesando por una situación incómoda que lo mantiene ansioso y atento. Soñar con levantar la moral significa ser ejemplo y demostrar que se tiene valor para asumir responsabilidades. Levantar una calumnia a una persona simboliza celos y envidia que ocasionan serios problemas con sus amistades cercanas. Si sueña con levantar la cabeza ante una situación difícil expresa algunos aspectos o actitudes del pasado que no ha logrado superar, también puede indicar algunos secretos de su vida que están empezando a generar remordimiento.

Ahora, soñar con levantar su fortaleza significa que debe defender sus intereses, pero debe estudiar bien la situación antes de hacer cualquier cosa. Este sueño sugiere la necesidad de no mostrarse indolente o apático ante los sentimientos de otros.